Slow Travel
Dicen que hay lugares donde uno se queda y lugares que quedan en uno. Para recordar un viaje es necesario de que el mismo haya sido auténtico. Los lugares deben ser disfrutados sin prisas, si reloj, sin ruta establecida… Solo así te impregnarás de la esencia del lugar. Viajando lento se disfruta más, se profundiza en el conocimiento de la cultura, de la gente local. En un viaje debemos saborear cada rincón, cada instante… Solo así recordarás un viaje lleno de sensaciones, de tranquilidad… de sosiego.
Esta forma de viajar tiene un nombre. Se llama Slow travel y cada vez tiene más adeptos por todo el mundo. Esta tendencia nació a finales de los 80 como reivindicación a la moda «fast food», la vuelta a los orígenes culinarios y la comida tradicional. Ese movimiento gastronómico pronto pasó a otros ámbitos y por supuesto a los viajes. Cada vez viajamos mas y más lejos. Los vuelos «Low Cost», al alcance de cualquier bolsillo han contribuido a ello, pero… ¿De verdad hay necesidad de viajar tan lejos si disponemos de pocos días? ¿Alguna vez has necesitado una semana para recuperarte de un viaje agotador? ¿No crees que estás viajando de manera aturrullada y sin sentido?
Hoy te doy algunos consejos para viajar con calma, bajo el concepto slowtravel. Acompáñame que disfrutaras de la esencia de los lugares de otra manera. Vente!!