10 May Punta de Penmarc´h y Faro de Eckmühl
Huele a mar, a algas secándose al sol después de la bajada de la gran marea. Las gaviotas picotean todo ser viviente que se esconde entre el fuco, piedras de ocres imposibles, decenas de señales marítimas vigilando el peligro y un embravecido mar azul grisáceo que deja entrever los escollos que rasgaron numerosas quillas.
Estoy en la “Punta de Penmarc´h” en la Bretaña Francesa y aunque estamos a mediados de Agosto el clima es fresco y el cielo está encapotado.
Penmarc´h es una villa Bretona del departamento de “Finisterre” en el “Pays Bigouden”. Cuenta con unos 5.800 habitantes que se ha dedicado desde tiempos inmemorables al mar y hasta el siglo XVI fue una de las villas mas ricas de Bretaña gracias a la pesca de la merluza y el bacalao.
Me encuentro bajo una gran torre de 65 metros de altura, “El Faro de Eckmühl”, construido en 1897 con una piedra mas dura que el granito llamada Kersantita, y mas resistente a la erosión. Su destello tiene un alcance medio de 60 millas naúticas, la torre es de planta octogonal y debe su nombre a una donación de la Marquesa de Blocqueville en honor a su padre el príncipe deEckmühl, un Mariscal Napoleónico. Su blanca cúpula de metal es muy decorativa y llamativa.
Esta torre no es la única que contemplo, ya que tras el Faro de Eckmühl se divisa la torre del antiguo faro, en desuso, una torre defensiva de planta cuadrada, y el semáforo de la Marina Nacional, así como una antigua capilla. ¿Os preguntaréis porqué tantos faros en este lugar? La peligrosidad de los escollos, la intensa niebla, las grandes tempestades y las fuertescorrientes hacen que este emplazamiento sea testigo de numerosos naufrágios.
El Faro de Eckmühl puede visitarse, yo no pude hacerlo ya que llegué a Penmarc´h fuera de horario de apertura, una lástima, ya que solo por ver la magnífica escalera merecía la pena, e indiscutiblemente las vistas desde su cúpula debían ser espectaculares.
Caminado por la pequeña playa que deja descubierta la bajamar, con una mezcla de olor dulzón y salitre, me tropiezo con restos de maderas de barcos que encallaron en los escollos en épocas pasadas, gaviotas que graznaban peleándose por algún pez muerto, miles de pajarillos posados en los cables de las Señales Marítimas de rayas blancas y negras, restos de crustáceos, algas pardas…. y al fondo en el puerto, una grúa descargando fuco de un barco.
El Fuco es un alga muy nutritiva que se recolecta en esta zona. Desde tiempos lejanos se utiliza en La Bretaña para abonar los campos, pero especialmente también en el sector alimentario. Los especialistas en dietética la recomiendan en sus dietas.
Cerca del puerto, una pequeña capilla del Siglo XV que los marinos visitaban antes de aventurarse al mar rumbo a Terranova, “La capilla de Notre Dame de la Joie”, con un crucero cubierto de líquenes y erosionado por el paso del tiempo.
Penmarc´h es ideal para pasar unas vacaciones fresquitas junto al mar, huyendo de las aglomeraciones de los populares destinos turísticos de la costa. Hay abundantes casas diseminadas con tejados de pizarra, que alquilan a buen precio. Penmarc´h tiene buenos restaurantes en los que su gastronomía está basada en pescados y mariscos frescos.
Espero que hayáis disfrutado de este lugar tan evocador.
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