POLRUAN Y EL OTRO LADO. PRIMERAS IMPRESIONES DE CORNUALLES

10 Ago POLRUAN Y EL OTRO LADO. PRIMERAS IMPRESIONES DE CORNUALLES

Polruan se planta ante mi con ansia. Con ese ansia de conocer lo desconocido. Tengo los ojos bien abiertos. El recibimiento ha sido por todo lo alto. Casitas con de miles de flores de colores adornan las ventanas. Cientos de banderines engalanan este bello pueblo de Cornualles, al Suroeste de Inglaterra. Sus añejas calle rezuman historia. Historias del mar, historias del pasado. Es un lugar único que evoca a películas de tierras lejanas…

POLRUAN Y EL OTRO LADO. PRIMERAS IMPRESIONES DE CORNUALLES

Un picnic improvisado con sidra y fish and Chips, me acompaña escribiendo estas letras en el coqueto puerto. Bolígrafo en la mano salen las letras en mi cuaderno de viajes. Hacía tiempo que no escribía un post de puño y letra. A un lado el LuccerInn, el pub que gobierna este recóndito lugar. Mi mente se evapora al igual que los efluvios de la sidra y me llevan al otro lado del puerto, a Fowey. Que fácil es evadirse… llegar hacia el otro lado. ¿Como será el otro lado?… El estuario separa la fina línea, hace de frontera… Tan solo 5 minutos tardas en llegar físicamente… hacia el otro lado…

El graznido de las gaviotas hace que despierte de mi fantasía. El reloj del puerto marca las 18:30. El sol ahora comienza a bajar. El verano Inglés es diferente. La marea sube a un ritmo trepidante. Los barcos amarrados al puerto se mecen al son de las olas. Las redes del puerto se secan al sol. A mi alrededor hay un ambiente distendido, casi festivo. Niños bañándose en la orilla de la pequeña playa que se forma en el puerto. Un marinero fuma su pipa hace que el ambiente tenga olor. Olor a antiguo, a añejo.

En la orilla de nuevo irrumpe el ferry. Su color chillón anaranjado hace que desvíe la mirada de mi cuaderno. Otros viajeros llegan al Puerto de Polruan. ¿A que vendrán?… Son mas o menos una docena. Llegan con calma. Por estos lares siempre es muy slow. Estos viajeros saborean la esencia de este lugar con su calma. Otros hacen cola para subir al ferry. Una pareja se abraza en la escalera. Se despiden… y el se marcha hacia el otro lado…

Teresa Lorenzo