03 Oct FARO DE CAMARINAL, TARIFA
Todos los años intento pasar algún fin de semana en Zahara de los Atunes, y este año no iba a ser menos. La decisión fue tomada de un día para otro, sin pensarlo, que es como mejor suelen salir las cosas.
En mis visitas a Zahara de los Atunes siempre he subido hasta el Faro de Camarinal, un lugar con mucho encanto y valor sentimental para mi. Está en el Cabo de Gracia, al inicio del Parque Natural del Estrecho, a unos dos kilómetros de Zahara, aunque pertenece al cercano municipio de Tarifa.
FARO DE CAMARINAL, TARIFA
Para llegar tienes que tomar la carretera hacia la Urbanización Atlanterra. Es sorprendente como ha cambiado esta carretera local en tan poco tiempo, ya que han construido a un lado y a otro de la carretera decenas de urbanizaciones con cientos de apartamentos.
No ocurre lo mismo al llegar a la ladera de Atlanterra, esta está salpicada por lujosas villas mirando al mar, integradas totalmente en el paisaje y con una arquitectura totalmente mediterránea. La mayoría dispone de bonitos jardines con palmeras, desde donde se puede acceder hasta la misma playa, un lujo reservado solo para los bolsillos pudientes de sus propietarios.
Hay una zona en la carretera en la que puedes contemplar la punta del faro a lo lejos, te aconsejo que pares en ese punto, las vistas son muy recomendables. Desde este lugar se puede divisar las almadrabas de atunes y el acantilado de Barbate.
Una vez que has llegado a la carretera que sube al faro, debes dejar el coche en un aparcamiento habilitado, ya que esta zona tiene prohibido el paso a los vehículos de motor.
Conforme vas subiendo poco a poco, percibes el olor de la vegetación típicamente mediterránea, lentisco, sabinas, retamas, enebro costero… Es un olor muy característico e intenso. Los matorrales te deja entrever las bonitas vistas hacia la Playa de Los Alemanes. Esta playa es de arena fina blanca y de aguas cristalinas. No es muy recomendable para ir con niños, tiene escalones de arena en la orilla que pueden dificultar el baño y si quieres bañarte cerca de la punta del faro tienes que tener mucho cuidado con las fuertes corrientes.
La playa de Los Alemanes tiene un pasado nazi. Durante la Segunda Guerra Mundial, la ensenada sirvió de “escondite” para el aprovisionamiento de barcos y submarinos alemanesque vigilaban el estrecho. Al terminar la guerra algunos de estos nazis, protegidos por el régimen franquista, construyeron aquí sus casas, encantados por la belleza natural de este paraje. Para conocer un poco mas de este tema te recomiendo que leas la novela “La playa de los Alemanes” de Javier Compás, que narra la historia de nazis camuflados en esta paradisíaca playa.
Después de haber subido la fuerte pendiente, te encuentras de repente frente al Faro de Camarinal. He visitado otros países, lugares lejanos, pero cada vez que lo estoy junto a esta torre siempre comento lo mismo “Estas son las mejores vistas del mundo”.
El día estaba claro, solo a lo lejos se apreciaba algo de bruma y se percibía un ligero viento de levante. El Faro de Camarinal o Torre de Gracia está situada a 50 metros sobre el nivel del mar. Esta torre vigía se construyó al igual que otras repartidas por la costa gaditana, por orden de Felipe II hace mas de 500 años, tenía fines defensivos que transmitían señales acústicas y visuales de una torre a otra. Desde 1990 fue reformada y habilitada como faro.
Junto al faro hay una pasarela de madera que baja hasta los acantilados y a los bunkers de la guerra civil que controlaban el paso de estrecho. Hasta hace algunos años podías entrar en su interior y hacerte una idea de lo que podían sentir los soldados dentro, ahora sus paredes están tapiadas.
A la izquierda del faro se divisa la Punta de Camarinal y la Playa del Cañuelo, una de las playas mejor conservadas del litoral gaditano, a la que se accede bajando por sendero de baja dificultad, que parte desde el faro. Esta playa de arenas blancas y aguas transparentes tiene poca presencia humana, ya que parte de sus linderos son territorio militar y por lo tanto no se puede acceder en coche.
A la misma playa llega un extenso pinar, que parte del mismo es tragado literalmente por el cordón dunar a causa del movimiento de la arena por los fuertes vientos en la zona.
En esta playa también puedes ver algunos restos de cayucos o pateras, varados en la arena, abandonados a su suerte por inmigrantes que llegan desde la cercana costa Africana.
Desde este punto se puede también acceder a pie a la Playa de Bolonia. En ella se encuentra las ruinas romanas de Baelo Claudia, sirviendo la sierra cercana como cantera para la construcción de la cuidad.
Teresa Lorenzo.
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