16 Ago EL CONVENTO DO CRISTO Y LOS TEMPLARIOS

Encaramada en una elevación que domina la cuidad de Tomar, la capital templaria de Portugal, se encuentra uno de los lugares Patrimonio de la Humanidad mas importantes del país luso, El Convento do Cristo.

Este complejo fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el 30 de junio de 1983. Además por su excelente valor patrimonial, el Convento de Cristo está clasificado como Monumento Nacional 1910.

Tomar, la bonita cuidad donde se ubica el Convento do Cristo, pertenece a la Región Centro de Portugal. La ciudad de Tomar es de una belleza inusual. Está situada a las orillas del Río Nabão y posee un bonito centro histórico lleno de iglesias antiguas, bonitas calles adoquinadas con flores, gatos y casas tradicionales.

UN POCO DE HISTORIA 

El Castillo templario fue fundado en 1160 por Gualdim Pais, para frenar la invasión musulmana. Durante los Siglos XII y XIII los cruzados de la Orden de los caballeros templarios ayudaron a los portugueses en su lucha contra los árabes. Fue construido en tierras donadas a la orden como recompensa por su labor. Este emblemático sitio, fue predecido posiblemente por algunas construcciones islámicas y visigodas, y se convirtió en la sede de los Caballeros Templarios de Portugal.

En el siglo XIV, el rey portugués Dinis respetó la orden papal de perseguir a los templarios. Les cambió de nombre, de la Orden de Caballeros de Cristo a Orden de Cristo. Consideró el mismo hábito y cruz, y respetó sus bienes. Su heredera, La Orden de Cristo tuvo un papel muy importante en las era de los descubrimientos. Henrique el Navegante, maestre de la Orden se acuarteló en el convento para organizar los grandes viajes a las Indias. Desde ese momento, Tomar fue la capital espiritual de los Caballeros de Cristo y la luz hacia del nuevo mundo.

TORRE DEL HOMENAJE, PUERTAS Y JARDINES

Al cruzar la Puerta de Santiago, nombre impuesto por el paso del Camino de Santiago por Tomar, se encuentra la torre del homenaje. Decenas de golondrinas trisan y revolotean junto a la torre. La elevada torre que domina la planicie de la campiña de Tomar, debe su altura al bonito alambor de piedra de su base. Desde este lugar se aprecian las robustas murallas que rodean el castillo.

Al llegar a la puerta del Sol, los cuidados jardines te hacen ver, la monumentalidad del conjunto. Sus jardines es un plácido vergel ideal para resguardarse a la sombra en la temporada estival.

Al fondo se aprecia la bella escalinata que conduce a la iglesia Manuelina, que se construyó en el siglo XVI en dos niveles. En el portico sur se aprecia una exhuberante portada de estilo Manuelino.

LA CHAROLA

La visita te guía hacia dentro de La iglesia circular templaria original. Esta suntuosa y iglesia de 16 lados se construyó hacia 1250 por los mojes guerreros. Justo en el centro se encuentra La Charola, una alegoría al santo Sepulcro de Jerusalen. La Charola es de planta octogonal, un número mágico para la orden templaria. Este oratorio es de una belleza inusual, donde no escatimaron en gastos. En su elaborada y suntuosa decoración con reminiscencias árabes, predomina el dorado y las figuras policromadas.

Se compone de ocho altos arcos. El objetivo de su altura era simplemente para que los caballeros templarios pudieran entran y salir montados en su caballo. Entre tanta escultura y obras de Gregorio Lopes, cierro los ojos y me imagino a los monjes caminando con antorchas por la charola con la cruz de los templarios al frente, mientras suenan fúnebres cantos gregorianos.

Este curioso templo románico fue transformado en 1515 en iglesia de planta longitudinal. Se abrió un gran arco une la rotonda con la «nueva» iglesia. Dentro de la iglesia Románica y junto al arco, se encuentra el curioso tubo que hacía de órgano… ¡Me imagino como debió sonar en un espacio tan reducido!

Como dato curioso, La charola, estuvo cubierta con cal hasta 1980, donde se descubrió tras unas obras de restauración.

CLAUSTROS

El convento dispone de ocho claustros. Al cruzar la zona de tickets se introduces directamente en el Claustro do Cemitério. Es uno de los claustros mas hermosos del convento, por sus azulejos, elaborados capiteles y arcos ojivales tan característicos del gótico.

Le prosigue el Claustro da Lavagem. Este claustro seduce por sus sencillos arcos góticos. En el piso superior se encontraban los dormitorios de los criados y se encuentra decorado con azulejos blancos y azules de época Manuelina.

El Gran claustro tiene ocultas bellas escaleras de caracol que conducen a la Terraza de la Cera, donde se secaban los panales de abeja. Fue construido en el siglo XVI por Diogo Torralva, en el que destaca la pasión de João III por el arte italiano. Otro bonito claustro es el Claustro do micha, el claustro de las migas de pan. Su nombre se debe a que en uno de los vértices se encontraba el horno y por su acceso directamente al exterior. Era el lugar donde se repartía pan a los pobres.

VENTANA MANUELINA DO CAPITULO

La pletórica ventana Manuelina se puede ver desde el Claustro de Santa Barbara. Fue construida en el Siglo XV y está coronada por la cruz de la orden de Cristo. El óculo y la ventana tienen una abundante decoración. Está inspirada en la naturaleza marina y vegetal y en la orfebrería. Cadenas, velas, algas, troncos, cuerdas y cruces hacen que sea uno de los elementos mas importantes del convento por su exuberancia.

REFECTORIO Y COCINA

¿Te imaginas una comunidad de 300 monjes? El refrectorio con bóveda de cañón es el lugar donde los monjes comían en silencio y por turnos. Es un lugar diáfano, con dos mesas y bancos corridos. Una ventana comunica el refectorio con la cocina, permitiendo el paso de la comida y los platos a través de ella. Tras las ventanas se encuentra el microondas de la época. Una estructura de piedra con 5 agujeros redondos que servían para calentar las ollas de comida.

La cocina tiene 6 robustas columnas y en el lado del claustro do micha se encuentra el hogar. Posee dos puertas, una hacia el claustro do micha y otro al Claustro das necessarias, donde se encuentra la boca hacia las cisterna, que abastecía de agua a todo el convento.

DONDE COMER Y DORMIR EN TOMAR

Como en cualquier lugar de Portugal, en Tomar se come mucho y bien. Te recomiendo dos lugares donde puedes degustar platos portugueses sin que tiemble el bolsillo. Para comer un buen cabrito, puedes hacerlo en Bela Vista, un restaurante a orillas del Río Nabão. Como estamos en zona templaria, si te apetece una buena comida de la época en la que los cruzados defendían la zona, puedes yantar una comida medieval en Taverna Antuqua.

Para descansar de la visita al convento do Cristo y de una buena comida, te recomiendo el Thomar Boutique Hotel. El Hotel tiene un concepto y un diseño muy llamativo. Está situado junto al río, en el corazón de la ciudad. El Thomar Boutique Hotel es un lugar de apreciación histórica, en el que la decoración de cada cada planta es nuevo descubrimiento; Época Romana, templaria, el período de los descubrimientos y la era industrial de Tomar en el tercer piso. Desde la terraza hay unas vistas impresionantes a Tomar y desde donde se divisa el Convento do Cristo. Este es un buen lugar para tomar un aperitivo para admirar el atardecer.

Teresa Lorenzo

Mil gracias a Turismo Centro de Portugal por invitarme al Press Trip «Ciudades do Patrimonio» donde descrubrí que «Hay lugares donde uno se queda y lugares que se quedan en uno».

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