29 Ene COMER PESCADO AHUMADO EN EL PUERTO DE GRISSLEHAM, SUECIA
Percibía la brisa veraniega susurrar en aquel remoto lugar. En ese mismo instante noté la soledad de aquella figura. El viejo fumaba su pipa. Estaba sentado en una roca junto al mar. Desde lejos percibía el olor de su tabaco. Parecía que aquella pipa era una prolongación de su brazo desde hacía décadas. Sus viejas manos arrugadas databan de su existencia. El se percató de mi mirada. Levanté mi cámara y le hice entender con señas que estaba pidiendo permiso para hacerle una foto. Con un leve movimiento de cabeza el aceptó. Parecía posar ya que seguidamente de aquel gesto el agarró su pipa y la posó en sus labios….. Comencé a divagar en silencio e imaginaba a aquel viejo observando empequeñecer el puerto cuando se alejaba con su barco cuando salía a pescar…… y mientras yo contemplaba aquella figura solitaria en el coqueto Puerto de Grissleham, en Suecia.
EL COQUETO PUERTO DE GRISSLEHAM
Al llegar a Grissleham me llamó la atención la estampa tan idílica, sobre todo tan escandinava. Las casetas de pescadores de un rojo intenso. Las gaviotas picoteaban los restos de desafortunados cangrejillos. Grandes rocas de granito donde golpeaban suavemente pequeñas olas. El verde de los juncos. El azul del mar intenso. Los barcos amarrados a puerto. El olor, ese olor penetrante a pescado ahumado…. mmmm.
COMER PESCADO AHUMADO EN EL PUERTO
Era mediodía y ese olor nos hizo salibar. Miramos a un lado y a otro y allí estaba «Fisckaffär», la pescadería donde ahumaban el pescado. Se llama «Buhres Fisck» y aparte de vender pescado ahumado también lo tienen fresco y en conservas. Optamos por comprar una caballa ahumada, un salmón ahumado con muy buena pinta y unas tarrinas de arenques con salsa de eneldo, tan común por tierras Suecas y que preparaban allí mismo. La gente de la pescadería era muy amable. Al vernos tan curiosos, hacía todo lo posible por enseñarnos todos los productos que vendían en la tienda. Que diferente a las pescaderías de mi tierra!! Los precios eran bastante aceptables, dada la calidad del género. También tiene algunos platos tradicionales que preparan en el momento, y que puedes comerte en unas mesas de madera que tienen fuera de la pescadería. Nosotros no comimos allí, solo compramos para llevar. Le habíamos echado el ojo a una sopa de pescado que ponían en un pequeño restaurante junto a aquel lugar, así que sin mas preámbulo fuimos directos al único restaurante del puerto.
El restaurante estaba cuidadosamente decorado, con un toque marinero muy característico de las zonas costeras escandinavas. Pedimos una sopa de pescado y un sandwich de gambas. La sopa estaba deliciosa. Hay algo importante que debes saber si vas a comer en cualquier restaurante de Suecia. Antes de sentarte debes ir directamente a la caja a pedir. Pagas en el momento que pides y cuando la comida está lista te la llevan a la mesa. En el 90% de los restaurantes donde comimos o tomamos una cerveza o un café se hace así.
CASETAS DE PESCADORES DE GRISSLEHAM
Después de comer bordeamos el puerto por detrás de la pescadería. Para nuestra sorpresa encontramos unas casetas de pescadores tradicionales muy auténticas. Era una paraje muy bucólico. Los juncos crecían a una altura considerable. Muchas de estas casetas de pescadores, tienen el techo de paja y son de madera. En algunas se apreciaba el embate de tiempo y yacián dobladas a merced de los temporales. Para llegar a ellas hay unas pasarelas de madera clavadas con estacas en el fango de la orilla. Realmente nos encantó ese lugar.
FERRY HACIA ECKERO, FINLANDIA
Antes de salir de la zona de las casetas oímos la sirena del Ferry. Miramos sorprendidos hacia el mar y allí estaba la gran mole flotando y aproximándose al puerto. Era el Ferry que hacía la travesía desde Grissleham a Eckero, la población mas occidental de las Islas Finlandesas de Aland. De momento el puerto se llenó de un goteo constante de turistas deambulando por la zona. Las Islas Aland son un buen plan para pasar un fin de semana. Embarcar un coche estandar mas una persona puede costar unos 40€ ida y vuelta.
Cerca del Puerto se puede visitar la casa-museo del pintor Albert Engström. En su estudio pintó óleos y acuarelas del paisaje de Roslagen. El estudio está encaramado en una roca desde donde hay unas bonitas vistas al mar.
COMO RESERVAR UNA CASA DE VACACIONES
Grissleham está a dos horas en coche de Estocolmo y es perfecto para hacer una excursión de un día. Que me gusta encontrar estos lugares tan auténticos cuando viajamos!! Eso solo se consigue cuando viajas sin prisas, sin reloj. Siempre aconsejo en cada viaje reservar un apartamento o una casa tradicional como campamento base y después recorrer la zona en coche. Es la mejor manera de conocer gente local y de descubrir rincones fuera de las rutas turísticas establecidas. En este enlace puedes reservar tu casa de vacaciones. Si lo haces desde este enlace recibirás 25€ en crédito de viaje cuando te registres.
Llegamos a nuestra casa de vacaciones de Estocolmo y preparamos la cena. Esa noche teníamos un festín de sabores suecos que compramos en la pescadería del puerto de Grissleham. El Salmón era una auténtica delicia para el paladar y los arenques en salsa de eneldo estaba para chuparse los dedos. Ese día finalizó con un buen sabor de boca y con un brindis por el maravilloso día que habíamos pasado en ruta.
Teresa Lorenzo
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