20 Jul EL PARAISO GADITANO DONDE NO QUIERO QUE VAYAS
Existe un paraíso gaditano donde no quiero que vayas y ahora te digo el porqué. Hay rincones en el mundo que no deberían contarse, que se descubren en silencio y se guardan como un tesoro. Este lugar personalmente es uno de ellos. Allí el mar no suena, susurra. El viento huele a sal y a buganvillas, y el sol cae lento, tiñendo el cielo de naranjas imposibles. Caminar por sus calles, saborear un atún que parece recién sacado del alma del océano, dejarse abrazar por la calma… ¿Ves? Ya estoy contando demasiado. Por eso no quiero que vayas. Porque si lo haces, lo entenderás.
ZAHARA DE LOS ATUNES, EL PARAISO GADITANO DONDE NO QUIERO QUE VAYAS
En serio, no vayas. Zahara de los Atunes no tiene nada especial… salvo playas de arena blanca y fina, un mar tan azul y sugerente como bonito, atunes que se derriten como mantequilla y atardeceres que te hacen replantearte la vida. ¿Ves? ¿Sigo?… Respirar hondo al llegar a Zahara de los Atunes es inevitable: el aire salino, tibio, casi dulce, acaricia la piel mientras los pies se hunden en la arena dorada. Zahara no solo se visita, se siente.
Es un rincón donde el Atlántico besa la tierra con fuerza y calma a la vez, donde cada atardecer parece pintado a mano y el silencio se convierte en un lujo. Aquí, uno no se mueve por prisa, sino por deseo. Zahara de los Atunes es más que un destino, es una experiencia que se vive con los cinco sentidos.
No debería contarte esto. Porque si tú también descubres lo bien que se duerme con el sonido del mar, o lo fácil que es olvidar un mal día mientras te tomas un mojito mirando al horizonte, probablemente querrás volver. Y entonces se llenará. Y entonces, se acabó mi escondite. Así que, por favor, olvida lo que acabas de leer. Zahara no existe, ni tampoco el atún de almadraba ni la vaca retinta.
Teresa Lorenzo Reyes
Fotos @cadizturismo
ElFarodelajument.com
@foodtravelteresalorenzo
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