LA RAMBLA, DONDE LAS MANOS ABRAZAN EL BARRO
Sus manos expertas abrazan el barro. Casi está terminando la jornada y se nota cansado. Mira a su alrededor y se siente orgulloso de lo que ve. Decenas de botijos descansan en el suelo secándose a temperatura ambiente antes de meterlas en el horno. El torno no ha parado hoy de rodar a un ritmo…